La vida en el Bulubulu se teje cada día, con el sol sobre la piel y las manos en la tierra. Aquí, cada jornada es un acto de resistencia y de cariño. Somos las que madrugamos para cuidar la finca, las que nos juntamos para aprender en talleres, las que reímos y compartimos solidariamente en nuestras organizaciones comunitarias.
En esta galería de momentos, te abrimos nuestro corazón y nuestro día a día. Verás el esfuerzo en la siembra, la alegría en la cosecha, la solemnidad de nuestros rituales y la fuerza de nuestra hermandad. Porque cada semilla que plantamos, cada plato que cocinamos y cada lucha que emprendemos es un testimonio de vida. Esto es lo que somos y esto es lo que hacemos."